En una encuesta realizada por SANE Australia se ha encontrado que la soledad es un problema ampliamente extendido entre las personas con una enfermedad mental. Más del 50% de las personas con una enfermedad mental no tienen amigos próximos.

Su soledad está relacionada con su falta de habilidades sociales que les impiden hacer amigos y participar de forma activa en actividades sociales. El estigma asociado a la enfermedad mental crea barreras infranqueables entre estas personas y su entorno social.

La enfermedad mental generalmente conlleva una baja autoestima en quien las padece y una pobre imagen de uno mismo que son el resultado del estigma y la discriminación que estas personas han experimentado con anterioridad.

Recientes trabajos científicos muestran una fuerte evidencia, sobre una base teórica y empírica, entre las relaciones sociales y la salud. La soledad, aislamiento social, se refiere a la frecuencia de contactos sociales que una persona tiene y los que desearía tener. Dicho de otra forma el ser humano está hecho para la relación y el contacto social y su falta ocasiona serias consecuencias en su salud y bienestar. La falta de habilidades sociales es uno de los mayores enemigos de nuestra salud física y mental.

Información adicional